NOVIEMBRE 2006.
INICIO.
La bondadosa y trabajadora Felicia Romero es una mujer
que durante años ha luchado por sacar adelante a su hija, Carolina,
en complicidad con su gran amiga, Chole, pues las dos comparten el
mismo pesar: Haber sido engañadas en el pasado por un hombre. Sin
embargo no todo es miel sobre hojuelas en la vida de Felicia, pues en
su trabajo como secretaria sufre los acosos de Quijano, un hombre que
siempre ha estado encaprichado con ella y constantemente le hace
proposiciones indecorosas, siendo rechazado por la mujer, quien en el
mismo lugar trabaja con Lupita, la hija de su gran amiga Chole, misma
que mantiene una gran relación con Jacinto, el dueño de la
panadería del barrio, quien siempre ha estado interesado en ella sin
que la mujer tenga una sola sospecha.
Eugenio
Santana es un reconocido empresario de la construcción y uno de los
hombres más adinerados del país. Está casado con la vanidosa
Noemí, una mujer vanidosa y frívola que le enamoró con dulzura
pero después le mostró su verdadero rostro puesto que ha volvado su
atención en si misma, olvidándose de él y de su hijo Luis Enrique,
un muchacho de buenos sentimientos que en la universidad maneja un
proyecto para cuidar el medio ambiente, mismo en el que conoce a
Carolina, de quien se enamora a primera vista al igual que ella de
él, aunque este tiene un noviazgo con Adela Reséndiz, hija de
Daniel y Sara, los mejores amigos del matrimonio Santana, los cuales
la han consentido demasiado, volviéndola una chica caprichosa y
egoísta, razón por la cuál ésta ha intimado tanto con Noemí, a
la que admira y con la cual comienza a planear su boda con Luis
Enrique, por lo que preparan una fiesta para anunciar el compromiso.
Son escuchadas por Ofelia, la madre de Eugenio, quien aconseja a su
nuera que no se apresure y salte la autoridad de su marido y de su
propio hijo para decidir sobre la vida de este. Noemí deja claro a
su suegra que en su casa es ella la que iempre ha tenido la última
palabra.
Felicia
tiene un altercado con Quijano, quien intenta propasarse con ella
logrando que la mujer lo rasguñe y enfrente delante de otros
empleados, quienes apoyan a la mujer pues el hombre no es más que un
abusivo. Él por su parte, como su superior, le promete que la hará
arrepentirse hasta verla humillada ante él, suplicando piedad. Por
eso comienza a darle trabajo extra con el propósito de que la mujer
un día se canse y se quede hasta tarde a terminarlo para así
hacerla suya por la fuerza.
Lupita
no solo tiene el amor de su madre, sino también el de Danilo, hijo
de Jacinto, quien siempre ha estado enamorado de ella pero que es
rechazado por ser pobre ya que Lupita sueña con conocer a un chico
de dinero que sse interese en ella y le de la vida con la que siempre
ha soñado. Pronto conoce a Juan Carlos, hijo de Sara y Daniel, del
que se enamora perdidamente sin sospechar que él solamente desea
jugar con ella. Sin embargo la presenta con sus padres, quienes la
tratan con amabilidad pero más tarde Sara asegura a su hijo que no
permitirá que se enrede con una muchacha de la calaña de Lupita, la
cual es una muerta de hambre muy distinta a ellos.
Eugenio
desahoga lo infeliz que es al lado de Noemí con su amigo Daniel, el
cual también es su socio y lo comprende perfectamente pues sabe que
el hombre se casó con su mujer solo porque esta se embarazó de Luis
Enrique, quien por fortuna es parecido a su padre. Eugenio asegura
tener ganas de divorciarse después de muchos años pero temer a
quedarse solo también, situación por la que no se ha atrevido. Son
escuchados por Ofelia, quien pronto entera a Noemí que si no cambia
y no hace nada por recuperar el amor de su marido este la terminará
dejando tarde o temprano.
Felicia
cuenta a Chole las intenciones de Quijano y la amiga le aconseja que
deje ese trabajo y encuentre otro mejor, sin embargo Felicia ha
trabajado en la misma oficina durante años y ansía permanecer ahí
hasta que se pueda jubilar y tenga con qué ayudarse en su vejez.
Chole le hace ver que para eso faltan muchos años y pide a su hija
Lupita que ella desista de trabajar en ese horrendo lugar y acepte la
propuesta de Carolina para trabajar en el proyecto de ayuda al medio
ambiente. Lupita se niega y, feliz, asegura que pronto ella ya no
necesitará trabajar pues se casará con el gran amor de su vida.
Jacinto
y Danilo hablan del amor que ambos sienten por Chole y Lupita y ríen
por su situación pues padre e hijo están enamorados de madre e
hija.
Daniel
revela a Sara que a pesar de ser como un hermano para Eugenio, desea
crecer económicamente, por lo que pinsa independizarse con todo y su
cartera de clientes sin importarle las consecuencias. La ambiciosa
Sara lo apoya y cree que a todos les llega su momento y así como a
los Santana el éxito los ha acompañado durante muchos años, tal
vez haya llegado la hora de que esa suerte los abandone. Celebra con
su marido y ruega por el día en que pueda ver a su gran amiga, la
vanidosa Noemí, convertida en una pobretona.
Carolina
y Luis Enrique no dejan de pensar el uno en el otro y esto provoca
que él haga de lado la relación que tiene con Adela, quien le
informa que ha decidido que se casarán. Él se niega rotundamente
asegurando ser demasiado joven para eso pero la muchacha se escuda en
Noemí, a quien Eugenio le prohíbe tajantemente que interfiera en la
vida de su hijo. Debido a esto Luis Enrique encuentra refugio en
Carolina, a la que cuenta lo que atraviesa y a la que confiesa no
amar a Adela, sino a ella. Los dos se besan apasionadamente.
Danilo
sorprende a Lupita besándose con Juan Carlos y cuando este se marcha
la enfrenta. Con llanto le reclama el despreciarlo por ser pobre y
ella no hace más que burlarse de él, acusándolo de ser un muerto
de hambre que jamás logrará nada, lo mismo que su padre, al que no
le permitirá que siga acosando a su madre, la cual, al igual que
ella, merece a su lado a un hombre que la saque de la miseria en la
que viven. El pobre Danilo se desahoga en soledad mientras Lupita
cuenta a Chole lo que sucedió. La mujer le recrimina ser tan cruel
con el muchacho que siempre la ha adorado y asegura que ella no se
juntará jamás ni con Jacinto ni con otro hombre y mucho menos
abandonará su puesto de antojitos en el mercado.
Noemí
y Adela continúan con sus planes y hacen una fiesta para anunciar el
compromiso nupcial entre Luis Enrique y la muchacha, sorprendiendo a
éste, quien les sigue el juego y más tarde hace saber a la muchacha
que él no desea casarse con ella, destrozándole el corazón cuando
le dice que se ha enamorado de otra. Esto causa que la muchacha se
marche y Noemí enfrente a su hijo, al que asegura que no aceptará
como nuera a otra que no sea Adela. Ofelia interfiere asegurando que
ella también quiso interferir para que Eugenio no se casara con ella
y finalmente no lo logró, pues cuando los hijos se encaprichan y
empeñan no hay poder humano que los haga cambiar de opinión. Noemí
ofende a su suegra y es escuchada por Eugenio, quien la enfrenta y
prohíbe que vuelva a meterse con su madre así como en la vida de
Luis Enrique, al que apoya en su decisión, mientras que a Adela la
reprende Daniel, quien le dice que lo que ha sucedido es lo mejor
pues quizás su amistad con los Santana termine muy pronto y no se
vuelvan a ver jamás.
Sara apoya a su marido mientras que Juan Carlos solo se burla de su hermana, quien jura que jamás permitirá que Luis Enrique la cambie por otra ni descansará hasta no haberse casado con él.
Sara apoya a su marido mientras que Juan Carlos solo se burla de su hermana, quien jura que jamás permitirá que Luis Enrique la cambie por otra ni descansará hasta no haberse casado con él.
Finalmente
Quijano logra su cometido y sorprende a Felicia sola en medio de la
noche. Ella lo rechaza y el hombre intenta abusarla pero pronto la
mujer se defiende y escapa de él. Llega asustada a casa y oculta a
Carolina lo que le ha sucedido. Tempranamente le cuenta a Chole en el
puesto en el mercado y ésta le recomienda que busque otro empleo o
de lo contrario la próxima vez no correrá con la misma suerte.
Acude a levantar una denuncia en los juzgdos, donde conoce a Eugenio,
quien ha acudido a aclarar el mal entendido de unos terrenos que
compró. Ambos se asombran al mirarse el uno al otro y luego ella
acude a presentar su renuncia, diciéndole a su jefe lo que ha
ocurrido. Este manda a llamar a Quijano, quien niega todo lo que la
mujer afirma, asegurando que ha sido ella la que siempre se le ha
ofrecido. Aparece Lupita para enfrentarlo y defender a la mujer,
asegurando que lo que esta dice es verdad, por lo que lo abofetea. Se
arma tal quilombo que las dos mujeres quedan despedidas. Esto
ocasiona que Chole reprenda a su hija y la culpe de la situación de
Felicia, quien defiende a la muchacha pues gracias a ella su jefe
comprobó que Quijano es un desgraciado. Cuando Carolina se entera de
que su madre ha perdido el trabajo, habla de esto con Luis Enrique,
quien a su vez se entera de que su padre necesita una nueva
secretaria y busca en persona a Felicia, a la que alienta para que
acuda a solicitar el puesto. La mujer agradece al muchacho y se
presenta en la constructora de Eugenio, donde es mal vista y
menospreciada por Noemí, quien ha acudido al lugar para disctir con
su cónyuge, quien la echa y al recibir a Felicia se impresiona al
reconocerla. Ella le muestra sus documentos y asegura ser muy eficaz.
Cuenta el porqué dejó su antiguo trabajo y Eugenio le asegura que
en su empresa no pasará por lo mismo. Le da la bienvenida y para
sorpresa de todos Felicia se desempeña muy bien en poco tiempo y se
convierte en consentida de Eugenio, a quien Daniel le pregunta si se
ha fijado en lo hermosa que es la mujer. El hombre asegura que su
secretaria le atrae pero jamás se atrevería a faltarle al respeto.
Luis
Enrique y Carolina viven intensamente su amor y él la lleva a su
casa para presentarla como su nueva novia. Noemí se encarga de
incomodar a la muchacha, a la que deja claro que jamás la aceptará
pues no es de su misma índole social, a diferencia de Eugenio, quien
apoya a su hijo y de nueva cuenta discute con su mujer, a la que
Ofelia recuerda que aunque ella proviene de una familia de alcurnia
tampoco era favorita suya, pues siempre supo la clase de ramera que
fue en sus ayeres por lo que ahora la vida se está encargando de
darle la misma lección: Saber a su hijo con una mujer que no le
conviene.
Jacinto
insiste a Chole para que le haga caso y al hombre se enfrenta Lupita,
quien le deja calro que jamás permitirá que su madre ponga los ojos
en un muerto de hambre como él. La muchacha, quien no trabaja más y
solo se la pasa de vaga con Juan Carlos, se niega a ayudar a su madre
en el puesto del mercado y es Felicia quien habla con ella para
tratarla de convencer del sufrimiento de Chole desde que la trajo al
mundo pues ha luchado para sacarla adelante. Lupita sin embargo es
necia y delante de Carolina y Chole asegura que hubiera preferido que
su madre fuera Felicia. Esto hace sufrir a Chole, quien ahora más
que nunca está segura de que su hija se avergüenza de ella.
Noemí
y Sara se unen para lograr que sus hijos se casen. A ellas acude
Adela, quien les suplica que la ayuden pues está perdidamente
enamorada de Luis Enrique, mismo al que su padre apoya en su relación
con Carolina y más al enterarse que la muchacha es hija de Felicia,
con quien él se ha encariñado inesperadamente por lo que tras una
reunión de trabajo la invita a comer y los dos hablan de sus vidas,
de cómo ella perdió al hombre al que amaba antes de que su hija
naciera y como él, por un error embarazoso se vio comprmetido a
casarse con Noemí, a la que nunca ha amado.
Ofelia
cita a Carolina y le ofrece dinero para que se aleje de Luis Enrique
para siempre, asegurando que ellos dos no pueden estar juntos por ser
diferentes. Carolina defiende su amor por el muchacho y hace saber a
la abuela de éste que no renunciará a él. Cuando se encuentra con
Luis Enrique él la nota extraña y le pide que le diga qué es lo
que le sucede y la muchacha le revela la propuesta que le hizo su
abuela. Furioso, el joven hombre enfrenta a su abuela y le advierte
que si se empeña en meterse en su vida al igual que lo hace su madre
entonces no tendrá más remedio que irse definitivamente de la casa
para que no vuelvan a saber de él.
Chole
sufre por el rechazo de su hija y se refugia en Jacinto, quien seca
sus lágrimas y le asegura que si ella le diera una oportunidad el
lucharía por hacerla feliz. La besa y la mujer le corresponde,
aunque después se siente avergpnzada y sale huyendo. Le cuenta a
Felicia lo que sucedió y ésta le aconseja que se de una oportunidad
a pesar de Lupita, quien tampoco piensa en ella. La angustiada mujer
entonces decide darse una oportunidad con Jacinto, a pesar de los
reclamos y ofensas de su hija, a la que Felicia abofetea exigiéndole
que respete a su madre y acepte que la mujer tiene derecho a rehacer
su vida. Chole asegura de rodillas a su hija que si ella se lo pide
de buen modo está dispuesta a olvidarse de Jacinto pero Felicia se
opone a ello. Luego las mujeres hablan del pasado y cómo las dos se
enamoraron de hombres equivocados pues el gran amor de Chole murió y
el de Felicia seguramente sigue casado con la que desde entonces era
su esposa.
En
Tapachula, Eulogio Rangel es infeliz al lado de su esposa, Úrsula,
quien le reclama el seguir pensando en la que hace años fuera su
amante, Felicia Romero. Eulogio se sincera y hace saber a su mujer
que si ha permanecido a su lado ha sido únicamente por su hijo,
Vicente, quien vive postrado a una silla de ruedas consecuencia a una
malformación de nacimiento. Úrsula lo alienta para que los abandone
pero el hombre no es capaz. Habla con Vicente, quien asegura
comprenderlo y saber que no ama a su madre y en verdad piensa en otra
mujer por lo que le pide que vaya a buscarla e intente ser feliz. El
hombre toma la decisión el día en que su hijo, debido a una
insuficiencia respiratoria, pierde la vida. Es entonces que decide
poner fin al infierno que ha vivido al lado de Úrsula, quien maldice
a Felicia Romero por todas sus degracias, en cuanto ve partir a su
marido.
Eugenio
y Daniel hablan sobre Felicia y cómo el primero se ha enamorado de
ella, dispuesto a separarse de Noemí para luchar por su amor. Los
escucha Ofelia, quien acude a conocer a la secretaria y se da cuenta
de que es bella pero no está dispuesta a que su hijo se enrede con
ella por lo que contacta a Elena Fuentes, quien siempre estuvo
enamorada de Eugenio y la cual está dispuesta a todo por
recuperarlo, en complicidad con Ofelia, quien la invita a cenar a su
casa despertando la ira de Noemí, quien la corre. Ofelia sin embargo
pone a su nuera en su lugar y le recuerda que es ella la que vive en
su casa y no al revés. Sin embargo ninguna mujer se sale con la suya
ya que Eugenio llama para avisar que tiene una reunión de trabajo
cuando en realidad se ha ido a cenar con Felicia, a la que lleva
hasta su casa.
Al marcharse Eugenio, Felicia se encuentra frente a
frente con Eulogio, quien le asegura que se ha separado de Úrsula y
desea estar con ella. Felicia sin embargo se niega a hablar con él y
le exige que desaparezca de su vida. Discuten y de pronto aparece
Eugenio, al que la mujer besa repentinamente haciéndole saber a
Eulogio que ella tiene a un marido que las protege a ella y su hija.
Eugenio sigue la corriente a la mujer por lo que Eulogio se marcha y
entonces ella se disculpa ante su jefe, al que le revela que ese
hombre es el padre de Carolina, mismo que hace años la engañó
ocultándole que era casado. Entonces Eugenio entrega a Felicia
elbolso que olvidó en su auto y vuelve a casa mientras que en el
camino no deja de pensar en el apasionado beso que la mujer le dio y
se pregunta qué le está pasando pues cree que en verdad se ha
enamorado de ella. Por su parte Felicia busca a Chole y le dice que
Eulogio la ha buscado y teme a que le diga la verdad a Carolina,
quien cree que su padre está muerto.
Luis
Enrique discute con su madre por no aceptar reanudar su noviazgo con
Adela, misma que busca a Carolina para insultarla y cachetearla,
asegurando que no descansará hasta alejarla de su hombre. Cuando
Luis Enrique se entera por Lupita de lo que sucedió, busca a Adela y
le exige que salga de su vida pues nunca la ha amado y se hizo su
novio solo para complacer a su madre. Adela es burlada por Juan
Carlos, al que ella descubre besándose con Lupita, enterando a sus
padres de su romance. Estos exigen a su hijo que termine tal relación
y luego él hace saber a Daniel que Lupita es solo un juego para él,
pues nunca se casaría ni comprometería con la hija de una vulgar
garnachera. Sim embargo Lupita sí tiene esperanzas en él y cuenta a
Carolina lo feliz que se siente por las dos pues si logran casarse
con sus novios serán mujeres de alcurnia y sociedad. Carolina píensa
diferente y asegura a Lupita que Juan Carlos no es de fiar por lo que
debe cuidarse de él.
Elena
intenta seducir a Eugenio en su oficina. Son sorprendidos por Noemí,
quien les arma tremendo escándalo en el que Felicia interviene,
recibiendo una cachetada por parte de la desquiciada mujer, a la que
su propio marido saca por la fuerza del edificio tras ordenar que
también sea echada Elena. En la calle, deja claro a las dos mujeres
que no permitirá que leo avergüencen en su empresa y ls exige que
no se presenten más. Cuando el hombre se marcha para acudir al lado
de Felicia, las otras dos se desgreñan en la vía pública y es
Noemí la que se estremece cuando Elena le dice que Eugenio jamás la
a querido y ella no descansará hasta quitárselo, aunque para ello
también tenga que deshacerse de Felicia, la secretaria del hombre,
en la que él ha comenzado a interesarse. Confundida, Noemí acude a
su madre, Rosalía, quien solo le envenena el alma y la convence de
que si su marido tiene realmente una amante y ha corrido a Elena de
su oficina, entonces ésta tiene razón y esa otra mujer debe ser la
secretaria: Felicia Romero. Ambas acuden al edificio en el que vive
la mujer y descubren que es la madre de Carolina por lo que la
enfrentan acusándola de haber confabulado un plan para quedarse con
la familia de la mujer, a la que Felicia asegura que entre ella y su
jefe no existe nada. Rosalía sin embargo le exige que no mienta y
acepte que es la amante de su jefe, causando gran dolor a Carolina,
quien cree que su madre se ha relacionado con Eugenio y la desprecia,
causándole gran dolor. Tempranamente presenta su renuncia sin dar
una explicación a Eugenio, a quien Daniel le dice que quizás Noemí
se encuentra detrás de todo por lo que el hombre acude a enfrentar a
su mujer, quien acepta que ha ido a enfrentar a Felicia pues sabe que
la secretaria es su amante.
Los escucha Luis Enrique, quien no cree en lo que su madre dice y apoya a su padre, quien insiste en asegurar que Felicia es una mujer intachable y anuncia no poder más por lo que se divorciará de Noemí, quien hace tremenda rabieta en su habitación y es sorprendida por Ofelia, quien la felicita por lo que ha logrado pues de la misma manera que se empeó en hacer que su hijo se casara con ella también se empeñó en que decidiera dejarla, cosa que a ella la llena de gusto. Noemí le asegura que se deshará de ella para dar entrada a una mujer que no vale nada como Felicia Romero, sin embargo Ofelia está más que convencida de que no cometerá el mismo error dos veces y esta vez hará hasta lo imposible para separar a su hijo de esa mujer.
Los escucha Luis Enrique, quien no cree en lo que su madre dice y apoya a su padre, quien insiste en asegurar que Felicia es una mujer intachable y anuncia no poder más por lo que se divorciará de Noemí, quien hace tremenda rabieta en su habitación y es sorprendida por Ofelia, quien la felicita por lo que ha logrado pues de la misma manera que se empeó en hacer que su hijo se casara con ella también se empeñó en que decidiera dejarla, cosa que a ella la llena de gusto. Noemí le asegura que se deshará de ella para dar entrada a una mujer que no vale nada como Felicia Romero, sin embargo Ofelia está más que convencida de que no cometerá el mismo error dos veces y esta vez hará hasta lo imposible para separar a su hijo de esa mujer.
DICIEMBRE 2006.
Lupita insiste en rechazar a Danilo quien esta vez la
acusa de ser de lo peor y una ambiciosa, asegurando que llegará el
día en que ella venga a él para pedirle perdón por haberlo
rechazado. La muchacha solo se burla de su enamorado y se marcha con
Juan Carlos, quien la lleva a su departamento, donde la hace suya.
Eugenio
busca a Felicia y le suplica que regrese a trabajar a las empresas
pues no tiene motivo para renunciar. Le revela que se divorciará de
Noemí pues ella tiene razón: El hombre se ha enamorado de su
secretaria. Se atreve a besar a Felicia, quien lo rechaza y abofetea
pero al percatarse de la repentina presencia de Eulogio, la mujer lo
toma nuevamente y lo besa llena de pasión. Luego los dos enfrentan
al hombre, quien asegura saber que Felicia tuvo una hija suya.
Eugenio lo enfrenta asegurado que Carolina es hija de él.
Elena
descubre que Daniel planea traicionar a Eugenio y éste le propone
que compartan esa fortuna y se unan pues él siempre estuvo enamorado
de ella. La mujer se burla de él sin embargo asegura que con más
dinero que el de Eugenio quizás esta vez si le convenga negociar sus
sentimientos. Ambos se besan y hacen el amor a punto de ser
rorprendidos por Sara, quien finalmente solo los encuentra
conversando y le hacen creer que los tres deben unirse para que
Eugenio se separe definitivamente de Noemí pero Sara se niega a
confabular contra su amiga. Daniel entonces le recuerda que pronto
dejará a Eugenio en la ruina sin sospechar que han sido escuchados
por Adela, quien como prueba de amor se lo hace saber a Luis Enrique,
quien solo piensa que se trata de un truco de ella para recuperarlo y
la acusa de haber caído en lo más bajo al calumniar a su propio
padre.
Rosalía
visita a Ofelia y le deja claro que no permitirá que su hija sea
burlada por Eugenio. Ambas madres desean lo mejor para sus hijos y
Ofelia recuerda a su consuegra que Noemí nunca ha sido de su agrado
por haber sido una descocada y debido a ello siempre ha sospechado
que Luis Enrique no es su nieto. Ofendida, Rosalía asegura que su
hija sería incapaz de engañar a su marido pero Ofelia no está tan
segura.
Aconsejada
por Chole, Felicia retoma su trabajo, llenando de gusto a Eugenio,
quien la lleva a una reunión. Comen juntos y él la toma de la mano
y le confiesa que no ha podido dejar de pensar en ella desde el
primer momento en que la vio. Le jura que está por comenzar el
proceso de su divorcio. Se besan y comienzan una relación
clandestina dentro y fuera de la oficina, misma que desaprueba Chole,
la cual intenta convencer a su amiga de que hace mal al enamorarse de
un hombre casado pues éste nunca dejará a su esposa, tal y como en
el pasado no lo hizo Eulogio, quien se presenta ante Carolina para
hacerle preguntas, enterándose así de que la muchacha es huérfana
y de que Felicia no está casada.
Es por ello que la mujer comienza a padecer el acoso del hombre, quien insiste en que lo ha dejado todo por ella. La mujer lo rechaza y le asegura que nunca, ni loca, volvería con él, pues cuando más lo necesitó la abandonó a su suerte, como un cobarde que no cumplió con sus promesas de separarse de su mujer. El hombre intenta besarla por la fuerza pero ella se defiende y lo abofetea, jurándole que si vuelve a tocarla lo lamentará. Aparece Jacinto dispuesto a enfrentar al hombre con un machete y a Eulogio no le queda más que irse jurando que nadie lo separará de su hija, a la que desea recuperar. Felicia llora y se desahoga con el panadero, quien le brinda todo su apoyo.
Es por ello que la mujer comienza a padecer el acoso del hombre, quien insiste en que lo ha dejado todo por ella. La mujer lo rechaza y le asegura que nunca, ni loca, volvería con él, pues cuando más lo necesitó la abandonó a su suerte, como un cobarde que no cumplió con sus promesas de separarse de su mujer. El hombre intenta besarla por la fuerza pero ella se defiende y lo abofetea, jurándole que si vuelve a tocarla lo lamentará. Aparece Jacinto dispuesto a enfrentar al hombre con un machete y a Eulogio no le queda más que irse jurando que nadie lo separará de su hija, a la que desea recuperar. Felicia llora y se desahoga con el panadero, quien le brinda todo su apoyo.
De
nueva cuenta Carolina es ofendida por Adela en el puesto de Chole,
donde la rica se atreve a destrozarlo todo. Aparece Lupita, quien
asegura que a su madre nadie la insulta y desgreña a Adela
arrastrándola por los pasillos del mercado, siendo aplaudida y
apoyada por la gente local. Sin embargo Carolina la detiene y exige a
Adela que no se vuelva a meter con ellas ahora que sabe de qué están
hechas. Entonces Adela grita ante todos que Carolina le robó al
novio de la misma manera que su madre le está robando el marido a la
madre de éste. Carolina la abofetea fuertemente y a la muchacha no
le queda más que huír.
Eugenio
cuenta a Daniel sobre la relación que ha comenzado con Felicia, de
quien se ha enamorado. Daniel apoya a su amigo y desde ese momento
pone atención en la secretaria, dandose cuenta de que en realidad es
una mujer hermosa. De ello habla con Elena, quien estalla en rabia y
desea poner en su lugar a Felicia pero Bruno le aconseja que dejen
las cosas como están pues quizás la secretaria sea a quien puedan
culpar de la quiebra del Eugenio. Pero Elena no piensa quedarse de
brazos cruzados y busca a Ofelia para decirle de la relación que su
hijo sostiene con la secretaria, alarmándola. Es justo Ofelia quien
acude a Felicia para abofetearla y acusarla de ser una ramera que se
mete con hombres casados.
Jacinto
pide a Danilo que se olvide definitivamente de Lupita, la cual no
vale la pena pero el muchacho está perdidamente enamorado y jura que
jamás se cansará de insistirle, aunque ella esté enamorada de otro
superior a él.
Rosalía
reclama a Elena el intentar ser la querida de Eugenio, tal como hacen
las mujerzuelas de poca monta. Cínica, Elena asegura que ella tiene
planes todavía mayores e insulta a la mujer al recordarle su pasado
y como su marido murió en los brazos de otra por saberla a ella
poca mujer. Rosalía la abofetea y le jura que la hará arrepentirse
si insiste en robarle el marido a su hija. Con burlas, Elena le
asegura que Noemí perdió a Eugenio desde hace mucho tiempo y que
ahora mismo él se encuentra en los brazos de otra mujer de la que sí
se ha enamorado.
Armando
e Indalecio se conocen y este le revela al hombre el amor que sente
por Felicia y como en el pasado esta fue su amante y el gran amor que
todavía siente por ella al grado de que por fin ha abandonado a su
mujer para estar con ella. Armando de inmediato se lo hace saber a
Eugenio, al que advierte que la mujer no es lo que le conviene.
Eugenio son embargo insiste en amarla por lo que Armando busca a
Felicia y le exige que se aleje de su amigo pues él no merece ni el
amor ni el engaño de una mujerzuela como ella. La ofendida Felicia
lo abofetea asegurando que ella es una mujer decente y que no tiene
absolutamente nada de qué arrepentirse y más tarde llora en soledad
creyendo que ese es el precio de su pecado.
Es sorprendida por
Indalecio, quien le cubre la boca y le asegura saber que Carolina es
hija suya y que para que no le diga la verdad ella tendrá que
terminar su relación con su jefe, Eugenio Santana, o de lo contrario
solo se ganará el repudio de su hija y su querido amante se morirá.
Felicia lo promete y se desahoga con Chole, quien la alienta a que
diga la verdad a Carolina y alerte a Eugenio del peligro en que se
encuentra.
Noemí
vive amargada por el engaño de su marido y se refugia en Sara, quien
no hace más que aconsejarla para que enfrente a Felicia Romero de
una vez por todas. Es por ello que la desquiciada Noemí intenta
atropellar a su enemiga, sin éxito, y ésta piensa que se ha tratado
de Indalecio, por lo que de inmediato pide a Carolina que hablen y le
cuenta que en el pasado se enamoró de su padre al grado de
entregarse a él aunque sabía que estaba casado y creyó que él se
divorciaría pero no fue así y al poco tienpo de saberla en estado
él la abandonó, dándole la espalda. Carolina se asombra al saber
que su padre no la quiso y que no está muerto, sino vivo, y que ha
regresado a intentar recuperar a Felicia y la ha amenazado con poner
a su propia hija en su contra si no le corresponde. Llena de
confusión Carolina habla con Chole y esta le asegura que Felicia le
ha dicho la verdad y que el haber mentido al decirle que su padre
murió fue solo para protegerla de ese canalla que ahora ha regresado
a su vida con amenazas. Cuando Chole y Felicia muestran a la muchacha
una foto de Indalecio, ella lo reconoce y asegura que ha hablado con
él, asustándolas. Felicia y Chole le suplican que se aleje de él
cuando lo vea pero Carolina cree que es justo que ella se acerque a
su padre, el cual siempre le hizo falta.
Noemí
no tiene más remedio que seguir los consejos de Luis Enrique, quien
le advierte que si no cambia su padre realmente la abandonará. El
muchacho se sorprende cuando la mujer le asegura que la amante de su
padre es Felicia Romero, por lo que habla con Eugenio, quien lo
acepta y asegura a su vástago que la secretaria es una mujer
íntegra, decente, que lo aceptó solo cuando él le dijo que se
divorciaría de Noemí. Luis Enrique sin embargo no está de acuerdo
y busca a Carolina para preguntarle si ella lo sabía. La muchacha
calla y llora dandole a entender que sí por lo que él termina con
ella y decide apoyar a Noemí, a la que promete que la ayudará para
que recupere el amor de Eugenio. Busca a Felicia y le reprocha el
querer a un hombre casado que solo la utilizará en vez de poner los
ojos en alguien que sea capaz de todo por ella. Harta de los
reproches de todos, Felicia deja claro que ella es dueña de su vida
y libre para amar a quien le plazca. Luis Enrique le promete que no
la molestará más pero le advierte que luchará por el matrimonio de
sus padres y que ella saldrá perdiendo pues todo aquél que juega
con fuego termina por quemarse. Felicia llora y se desahoga con
Chole, cansada de todo por lo que atraviesa. Su gran amiga le
aconseja que le de tiempo al tiempo y que se decida por el amor de
Eugenio o la felicidad de Carolina, quien también la culpa de su
rompimiento con Luis Enrique.
Lupita
descubre que está embarazada y habla con Juan Carlos, quien niega
ser el padre de esa criatura. Ella insiste en que el hijo que espera
es de él y entonces el muchacho la desprecia, revelándole que solo
quería divertirse con ella y menazándola con destruirla si se
atreve a divulgar que el bastardo que espera es de él. La
desesperada Lupita se refugia en Carolina, quien acude a casa de los
Resendiz para exigir a Juan Carlos que cumpla como hombre y no se
porte como un canalla, alarmando a toda la familia, principalmente a
Sara, la cual no puede soportar que su hijo haya embarazado a la hija
de una garnachera. Juan Carlos sin embargo insiste en que él no es
el padre de esa criatura y padece las burlas de Adela, la cual le
dice que su destino ahora será vender tacos y frijoles en un
mercado. Por su parte Armando pide a Carolina que lo acompañe y
acuden a hablar con Chole, a la que el hombre le deja claro que si no
convence a Lupita de abortar y se alejan de Juan Carlos para siempre,
él mismo se encargará de hacerlas sufrir hasta arrepentirse.
Felicia
y Eugenio hablan de su futuro. Él asegura que la ama pero ella cree
que por el bien de Carolina es mejor que se separen definitivamente y
ella busque otro trabajo. Son sorprendidos por Noemí, quien les arma
un escándalo y abofetea a la mujer, gritando a los cuatro vientos
que es la amante de su marido, acusándola de ser una mujerzuela.
Eugenio toma a su mujer y la saca del retaurant, discutiendo fuera de
éste para sorpresa de los comensales, mientras que Ofelia aparece e
intimida a Felicia con su dura mirada y le pregunta si no se ha dado
cuenta de que es una vulgar ladrona que le ha robado el marido a
otra, destruyendo así unafamilia. Avergonzada, Felicia toma su bolsa
y sale de inmediato.
Lupita
se sorprende cuando Chole le revela saber que está embarazada. La
muchacha culpa a Carolina mas su madre le hace ver que si no fuera
por Carolina ella no estaría ahora ahí, apoyándola. Lupita llora
aferrándose a su madre asegurando no querer tener un hijo mas Chole
le hace ver que la vida la ha bendecido y juntas sacarán adelante a
esa criatura, la cual no necesitará de un padre. Luego le asegura
que lo mismo que Lupita vive ahora fue lo mimsmo que vivió su
madre, Felicia, cuando confió en un hombre que solo le hizo falsas
promesas. Esta situación hace que las muchachas se unan más a sus
madres y que entre todas brinden apoyo a Lupita. Luego Chole le
cuenta a Jacinto lo que sucede y éste de inmediato se lo comunica a
Danilo, quien busca a su amada para decirle que si Juan Carlos no
desea hacerse responsable él está dispuesto a responder por la
criatura que espera. Lupita llora y se siente mal por todos sus
desaciertos. Pide perdón a Danilo por sus desprecios y le asegura
que ella sola cargará con la consecuencia de sus errores.
Carlos
Alberto y Aura Cristina no dejan de discutir en casa y él decide
tomar sus cosas para marcharse, mientras ella solo le reclama el
abandonarlo todo por ir detrás de una mujer a la que no le ha
importado destruir una familia. Justo en el momento en que el hombre
está por salir, Aura Cristina sufre un desmayo y no reacciona por lo
que es llevada de inmediato a un hospital, donde Paz no hace más que
culpar a Carlos Alberto de la salud de su sobrina.
Elena
y Armando se han vuelto amantes y se burlan de Sara, quien insiste a
Noemí que su marido es intachable a diferencia de Eugenio. Por su
parte Noemí pide a su amiga que la ayude a darle un buen susto a
Felicia Romero, la mujer a la que más odia en la vida.
Daniel
Salgado, un importante empresario de la industria mobiliaria, ha
acudido a la empresa de Eugenio para hacer negocios con él y allí
conoce a Felicia, quien recoge sus cosas pues ha renunciado a su
puesto. Sorprendido por su belleza, el hombre le pide que trabaje
para él, como su asistente. Ella agradece y rechaza la oferta mas el
hombre le da su tarjeta por si cambia de opinión. Luego llega a un
acuerdo con Eugenio, al que alerta de que su socio, Armando, no ha
sabido manejar bien algunos negocios y muchos clientes se han quejado
de las fuertes cantidades que han tenido que pagarles por inmuebles
que no valen ni una cuarta parte de lo que pagaron.
Armando
le sugiere a Felicia que se quede y trabaje para él pero la mujer ya
ha tomado una desición. El hombre intenta seducirla, dejandole saber
que sabe su historia y quiere estar con ella y estar seguro de que
siempre actúa como inocente delante de los hombres para llamar su
atención, pues todas las rameras son así. Felicia lo abofetea y
entonces el hombre la toma y besa por la fuerza. Aparecen Juan Carlos
y Adela, quienes no pueden creer lo que han presenciado. Felicia lo
acusa de ser un cerdo y se marcha. Llora a las afueras del edificio,
donde es sorprendida por Indalecio, quien le pide que hablen pues
desea recuperarlas a ella y su hija. Con llanto Felicia lo culpa de
todos sus sufrimientos y le pide que regrese al lado de su esposa y
deje de hacer más daño.
Sara
sufre al enterarse que su marido también está interesado en
Felicia. Armando intenta explicarle que essa mujer lo sedujo pero
ella no le cree, así como tampoco Adela, quien lo desprecia y le
exige que no se le acerque. Juan Carlos es el único que apoya a su
padre, al que le pide ayuda para deshacerse del hijo que espera
Lupita pues él no desea que en un futuro lo extorsionen comprobando
su paternidad.
Eugenio
asegura a Luis Enrique que ha terminado con Felicia pero aún así se
divorciará de Noemí, a la que nunca quiso. Esta por su parte
confiesa a Rosalía temer a que Eugenio llegue a saber que en
realidad Luis Enrique no es su hijo y que solo lo embaucó para que
se casara con ella. Rosalía asegura a su hija que no es de ninguna
amante de su marido de quien se debe cuidar, sino de Ofelia, quien
siempre la ha despreciado y hará hasta lo imposible para que Eugenio
se divorcie de ella. Y no se equivoca pues Ofelia ha comenzado a
intrigar y envenenar a su hijo sobre la paternidad de Luis Enrique.
Carolina
habla con Indalecio, quien le confirma que todo lo que Felicia le
dijo es verdad. Le muestra una foto de Vicente, quien fuera su
hermano, y le asegura que rechazó a su madre solo por él, pues
nació con deficencias y no se atrevió a dejarlo desamparado.
Carolina acepta a su padre mas le pide tiempo y le suplica que no
insista en recuperar a su madre, la cual no lo ama y ha sufrido mucho
por su causa. Padre e hija se dan un abrazo y son interrumpidos por
Úrsula, quien les aplaude y asegura a Carolina que su madre siempre
ha sido y será una ramera.
Lupita
no soporta que su madre tenga que ver con Jacinto, al que pide que
haga algo por superarse y no se conforme con su pobre panadería pues
Danilo sigue su ejemplo y por eso siempre será un conformista. Al
contrario de ella, en el puesto del mercado, Danilo y Fayo ayudan a
la mujer y la apoyan en su relación, deseándole lo mejor. El
imprudente Fayo le dice lo mucho que Danilo desearía que Lupita le
correspondiera de la misma manera a él.
Armando
asegura a Eugenio que Felicia ha dejado las empresas tras haber
cometido un fraude terrible. El empresario se niega a creerlo e
intenta ir en busca de su amada pero Armando lo evita y le hace creer
que la mujer solamente lo utilizó para enriquecerse. Eugenio
entonces checa su computadora y descubre grandes desfalcos. Esto hace
que enfurezca y salga en busca de Felicia, a la que le pide que le
diga la verdad. Ella asegura no haberle robado nada y él le cree,
recordando las palabras de Daniel, por lo que comienza una
investigación a Armando, sospechando que ha sido este quien le robó.
Cuando habla de esto ante su familia, Luis Enrique revela que una vez
Adela le advirtió de esto pero él no quiso creerle. Ofelia pide a
su hijo que meta a la carcel a su amigo pero Eugenio considera que lo
mejor será hacerlo lentamente y ver hasta donde es capaz de llegar
su socio y para ello pide ayuda a su abogado, Adrián Bermúdez, al
que también pide que se haga cargo de su divorcio, acudiendo a poner
una demanda. Cuando Noemí se entera, sufre irremediablemente y jura
que si su marido quiere guerra, entonces guerra tendrá.
Luis
Enrique y Carolina se encuentran y se reconcilian. Al enterarse de
ello, Ofelia se opone a que su nieto continúe su relación con la
muchacha pero éste está empeñado en que esa es la mujer de su
vida. Pronto hablan de Felicia, la cual asegura al muchacho que ya no
trabaja en las empresas de su padre y no desea interferir en la
felicidad de su hija, aunque más tarde Carolina le dice a su amado
que de cualqueir forma sus padres se divorciarán pues al acudir a
los juzgados se enteró de ello.
Úrsula
e Indalecio discuten pues la mujer desea hacerle daño a Felicia. Al
discutir se corretean por las escaleras de un edificio y Úrsula
rueda por las escaleras, perdiendo la vida. El hombre huye
cobardemente serciorándose de que nadie lo haya visto y culpa a
Felicia por sus desgracias, asegurando que si la mujer no es para él
no lo será para nadie más.
Armando
celebra fogosamente su supuesto triunfo con Elena y son sorprendidos
por Sara, quien enfurece ante el engaño de su marido, al que jura
que lo hará arrepentirse por su cobardía. Se marcha y el hombre
sale detrás de su esposa mientras que Elena ríe por su desgracia.
Al llegar a casa, Sara enfrenta a su cónyuge, al que abofetea
violentamente, haciéndolo reaccionar. Él le exige que no lo vuelva
a golpear. La toma en sus brazos, la besa, pero la mujer lo rechaza y
les revela a sus hijos y a Rosalía que el hombre es amante de Elena.
Las mujeres exigen al hombre que se marche de casa pero este se niega
por lo que llena de rabia Sara toma las cosas de su marido y las
arroja a la calle, Indalecio un escándalo por lo que a éste no le
queda más remedio que irse a instalar al departamento de Elena,
quien planea despojarlo de todo lo que tiene hasta dejarlo en la
calle.
Pasa
un tiempo y Felicia no consigue encontrar trabajo por lo que decide
llamar a Daniel, quien la convierte en su asistente, sorprendiendo a
Eugenio cuando los ve juntos en una de las construcciones. El hombre
pide a Felicia que hablen y le asegura seguir amándola mas ella
prefiere que sigan alejados pues Luis Enrique y Carolina son felices
y no quiere ser ella la que empañe su felicidad. Por su parte,
Daniel descubre que está enganchado a Felicia y sabe que su socio,
Eugenio, tuvo que ver con ella.
Adela
se presenta ante Elena para abofetearla e insultarla. Elena sabe el
porqué de la reacción de la muchacha, a la que deja claro que si
Armando le fue infiel a Sara ha sido porque la esposa del hombre es
muy poca mujer. Adela sufre amargamente y llena de dolor por su
situación maneja velozmente y sufre un aparatoso accidente que
alarma a su familia. En el hospital, Sara culpa a Armando de todo y
le asegura que el error que cometió al hacerse amante de Elena lo
pagará muy caro. Aparece Eugenio para brindarles apoyo a sus amigos
y Armando se desahoga con él. Eugenio le pregunta si él es el
responsable de los desfalcos en su constructora, sorprendiéndolo. El
hombrel lo niega rotundamente y entonces Eugenio le hace saber que ha
comenzado una investigación, que Felicia es inocente y que no se
tentará el corazón para castigar al responsable.
Noemí
y Elena discuten y ambas vuelven a enfrentarse. Noemí advierte ser
una enemiga capaz de todo para venagrse. Elena se burla de ella pues
si así fuera hace mucho que la mujer se hubiera vengado de Felicia
Romero, de quien realmente está enamorada Eugenio.
Daniel
confiesa a Felicia estar enamorado de ella e intenta besarla pero la
mujer lo rechaza y le pide que no le insista o de lo contrario ella
tendrá que renunciar a su trabajo.
Lupita
acude con su ginecólogo sin sospechar que en la calle Juan Carlos
espera por ella para exigirle que aborte. La muchacha lo desprecia y
le jura no querer saber más de él ni querer utilizar a su hijo para
sacar provecho. Si embargo el muchacho no le cree e intenta obligarla
a subir a su automóvil. Aparece Danilo para defederla y enfrentar a
golpes al cobarde que la engañó, dejándolo malherido. Juan Carlos
amenaza con demandar a Danilo y Lupita le jura que si lo hace ella lo
acusará de violación.
Indalecio
no pierde las esperanzas de recuperar a Felicia y por eso se enfrenta
a Daniel, al que amenaza de muerte pues su obsesión por la mujer se
ha vuelto enfermiza.
Eugenio
y Felicia se encuentran accidentalmente. Ambos intentan ignorarse
pero les es imposible por lo que él se acerca a ella para decirle
que el proceso de su divorcio ya se está llevando a cabo y pronto
será libre para estar con ella. La mujer le pide que no insista pues
Luis Enrique jamás la aceptará. Eugenio le asegura que a sus hijo
no les quedará más remedio que aceptar su relación. La abraza,
ella se aferra a él y se dan un fuerte beso de amor. Los dos juran
seguirse amando.
Luis
Enrique pide a Carolina que se casen y ella acepta. Cuando Noemí se
entera enfurece y asegura que hará lo que sea con tal de separar a
su hijo de la hija de la mujer a la que más odia. Ofelia solamente
se burla de ella asegurando que ha comenzado a pagar el daño que
también le hizo a ella al emperrarse en casarse con su hijo y
achacarle un hijo que no es suyo. Luis Enrique aparece y le exige a
su madre que diga si lo que Ofelia ha dicho es verdad pero Noemí se
niega a hablar y se encierra en su habitación para luego reprochar a
Eugenio su infidelidad, jurando que jamás le dará el divorcio y los
hará arrepentirse a él y su amante.
Lupita
pide a Chole que se aleje de Jacinto pues ella merece a alguien mejor
que le de todo lo que siempre ha soñado. Chole deja claro a su hija
que todo lo que ella siempre ha soñado ha sido bienestar para ella y
el amor de un hombre que la apoye y eso es precisamente lo que hace
Jacinto: Apoyarla incondicionalmente. Lupita se sorprende cuando a su
casa ve entrar al hombre con una cuna para el hijo que espera. Llora
cuando Jacinto le asegura que aunque ella no lo acepte él no puede
hacer más que tener atenciones con ella pues a pesar de todo le
tiene cariño y es la hija de la mujer a la que ama.
Indalecio
bsuca a Felicia. Intenta besarla y le piden que estén juntos
nuevamente pero ella lo rechaza. Él, furioso, le pregunta si todavía
piensa en seguir su aventura con Eugenio. Ella lo niega, así como
revela no querer darle esperanzas al hombre, uien intenta besarla por
la fuerza y es sorprendido por Carolina quien le pide que se marche
de su casa pues aunque sea su padre le puede faltar al respeto.
Indalecio se marcha y se desahoga con Armando, el cual le ofrece una
fuerte suma de dinero a cambio de que asesine a Eugenio para así
tener el camino totalmente ibre para recuperar a la mujer que ama.
Indalecio acepta y acecha a Eugenio, al que le apunta con un arma
pero es visto por Luis Enrique, quien se interpone y recibe el
impacto, siendo llevado al hospital de emergencia, donde se descubre
que Eugenio no es su verdadero padre. Esto hace que el hombre reclame
a Noemí el haberlo engañado y ella se sienta perturbada. Sin
embargo Rosalía aparece en su defensa y asegura al hombre que el
muchacho es su hijo pues él lo crió y él lo ama como a un
verdadero padre. No así opina Ofelia, quien acusa a su consuegra de
haber sido cómplice del engaño de su hija, la cual pide ver a su
hijo pero éste solo desea hablar con Eugenio, al que revela haberse
enterado hace poco de la verdad y le pide que recupere a Felicia y
sea feliz con ella. Noemí los escucha y llena de dolor acude a la
capilla, donde llora y pide a Dios fuerzas para deshacerse de la
mujerzuela que destruyó su hogar, misma con la que Eugenio se
encuentra más tarde para contarle lo que ha sucedido y a la que besa
apasionadamente. Son vistos por Indalecio, quien sufre por la mujer y
se siente entre la espada y la pared pues Luis Enrique lo reconoció
y lo ha denunciado por lo que es buscado por las autoridades.
Carolina
se entera de lo ocurrido y acude al hospital, donde Noemí le prohíbe
que vea a su hijo y culpa a Felicia de todas las desgracias de su
familia. La muchacha se aterra cuando escucha de labios de la mujer
que el que atentó contra la vida de Luis Enrique fue Indalecio, su
padre. Carolina llora y se desahoga con Lupita y Chole, a las que
revela sentirse culpable.
Armando
y Sara comienzan el proceso de su divorcio y Elena tiene el cinismo
de presentarse a felicitar a la mujer, quien simplemente la ignora y
le asegura que el ser la amante de su marido será su perdición pues
este pronto irá a la cárcel. Nadie sospecha que Sara tiene
documentos que prueban que su marido ha robado a Eugenio durante años
y que piensa dar esas pruebas al hombre para que lo hunda en la
cárcel.
Empeñado
en deshacerse del hijo de Lupita, Juan Carlos intenta atropellarla
sin éxito y jura que encontrará la manera de que ese nio no nazca
pues no quiere comprometerse por el resto de su vida o que en el
futuro le salgan sorpresas que lo arruinen.
Elena
conoce a Daniel y se siente demasiado atraída a él. Se asombra al
descubrir que Felicia es la asistente del hombre y que este está
interesado en ella por lo que le pregunta qué es lo que hace para
enamorar a los hombres tan facilmente siendo la mujerzuela corriente
que es. Esta vez Felicia no aguanta más los insultos y abofetea a
Elena para luego dejarle claro que ya no piensa dejarse de todos los
que la insultan, aconsejándole que mantenga su distancia y no la
busque porque la encontrará.
Ofelia
le recuerdaa Noemí su oscuro pasado y cómo siempre estuvo segura de
que el hijo que le achacó a Eugenio no era de él. Luis Enrique las
escucha y exige a su madre que le diga si en verdad eso. Ofelia
acorrala a su enemiga, a la que exige que no vuelva a su casa puesto
que pronto quedará divorciada de Eugenio, ahora con las pruebas
suficientes de su engaño. Se marcha y Noemí trata de convencer a su
hijo de que todo es una calumnia pero éste no le cree y la acusa de
haber destruido la vida de mucha gente, incluyendo la suya. La mujer,
llena de dolor, no hace más que pensar en vengarse de la que cree
responsable de su desgracia: Felicia Romero. Jura que utilizará
todos sus medios para separarlos y hacer sufrir terriblemente a la
mujer que le robó su hogar. Por su parte Felicia se reconcilia con
Eugenio, quien asegura a Carolina que ha sido el mismo Luis Enrique
quien le ha pedido que busque a su madre. Los enamorados disfrutan de
su amor.
Al
paso de unos días Luis Enrique es dado de alta e instalado en casa,
donde Carolina lo espera para llenarlo de abrazos a pesar de la
incomodidad de Ofelia, a quien Eugenio ha pedido que deje de
intervenir en sus vidas. Ante ellos aparece Felicia, a quien Ofelia
no tiene más remedio que tratar con respeto, sin sospechar que Noemí
los vigila desde la calle.
A
Lupita se le nota el embarazo y al estar sola en casa es sorprendida
por Juan Carlos, quien le asegura que no permitirá que tenga al hijo
que espera e intenta hacerle daño pero la muchacha nuevamente es
defendida por Danilo, quien a pesar de resultar herido persigue al
malhechor sin poder atraparlo para luego aconsejar a Lupita que
levante una denuncia pero esta teme a las represalias que la familia
del muchacho pueda tomar en su contra.
Indalecio
se esconde de las autoridades pero pronto es detenido y llevado a
prisión, desde donde llama a Armando, al que jura que si no lo ayuda
confesará que él fue el autor intelectual del atentado contra
Eugenio. No sospecha que Armando tiene contactos por lo que se
encarga de que su enemigo sea apuñalado dentro de la prisión, donde
pierde la vida.
Daniel
se resigna a que Felicia jamás le corresponderá y se sorprende
cuando ella le dice que se casará con Eugenio cuando éste se haya
divorciado de Noemí. Y ese día llega por lo que la frustrada Noemí
sufre y es consolada por Rosalía, quien le pide que no se resigne y
haga lo que tenga que hacer para vengarse de su ex marido y la
mujerzuela que se lo arrebató, impidiendo que sean felices.
Carolina
y Felicia se enteran de la muerte de Indalecio, quien ha dejado una
carta a su amada, a la que le revela que Armando fue el autor
intelectual del atentado contra Eugenio, quien se sorprende al
enterarse y busca a su amigo para golpearlo. Amenaza con demandarlo y
entonces Armando lo amenaza con un arma de fuego pero tanto Juan
Carlos como Adela impiden que su padre cometa una locura. Eugenio se
marcha y es abordado por Sara, quien le entrega la documentación
necesaria que demuestra que Armando le ha robado durante años. Es
entonces que la policía se presenta a detener a Armando, quien pide
perdón a sus hijos y es sentenciado a diez años en prisión, donde
es visitado por Elena, quien no hace más que burlarse de él,
mientras que Eugenio recupera todo lo que le pertenece. Armando
asegura que no se hundirá solo y toma a la mujer del cuello y la
asfixia allí mismo, hasta que los vigilantes se percatan de lo que
ha hecho. Tal noticia conmueve a su familia y allegados, quienes no
pueden creer de lo que ha sido capaz.
Fayo
sorprende a Juan Carlos y lo enfrenta a golpes, desangrándolo
vilmente y jurando que la próxima vez que se atreva a intentar algo
contra los suyos lo lamentará. Juan Carlos no conoce al muchacho
pero piensa que todo se trata de una venganza de Lupita y el panadero
que está enamorado de ella.
Felicia
y Eugenio se entregan su amor apasionadamente y él le pide que sea
su esposa y ella acepta. Comparten su felicidad con Chole, Lupita,
Carolina y Luis Enrique, quien se lo hace saber a su madre, Noemí,
quien se ha convertido en una mujer amargada y sombría a la que pide
que recupere las ganas de vivir e intente rehacer su vida pero en el
corazón de la mujer no hay más que odio y rencor.
Sara
pide a sus hijos que sienten cabeza y no cometan los mismos errores
de sus padres por lo que pide a Juan Carlos que desista de escapar de
las consecuencias de sus errores y responda por el hijo que espera
aunque no esté al lado de Lupita, a quien la mujer visita para
pedirle que acuda a ella en caso de que necesite algo pues lo que ha
vivido la ha hecho recapacitar y desea estar cerca de su nieto. Juan
Carlos pide perdón a la muchacha y le propone que se casen si eso es
lo que ella quiere, asustando a Chole, pero Lupita lo rechaza y
asegura que tiene el ejemplo de su madre por lo que sabe que sola
puede sacar adelante a su hijo, al que tiempo después da a luz,
llenando de felicidad a todos sus seres queridos.
Ofelia
no se resigna a que su hijo vaya a unirse a una mujer tan corriente
como Felicia e intenta convencerlo de que está equivocado. Eugenio
finalmente decide abandonar la casa de su madre e instalarse en la
propia, seguro de que vivir al lado de ella es noscivo pues jamás
dejará de entrometerse en su vida. Ofelia solo maldice a Felicia
Romero y Luis Enrique le aconseja que se haga a la idea de que
Eugenio está enamorado y deben apoyarlo para que sea feliz.
Daniel
recibe en casa a su hermano menor, Eduardo, quien al conocer a
Felicia descubre porqué su hermano perdió la cabeza por ella. El
muchacho pronto conoce a Adela y se acerca a ella por lo que la
muchacha es aconsejada por Sara para que se de una oportunidad y se
olvide de Luis Enrique de una vez por todas. La muchacha lo hace y
pronto busca a Carolina para pedirle perdón por sus insultos,
proponéndole que sean amigas.
Ofelia
busca a Felicia y la insulta no sin antes asegurarle que no permitirá
que su hijo cometa la estupidez de casarse con ella. Felicia resiste
hasta que la mujer se atreve a insultar a Carolina por lo que la
abofetea, exigiéndole que no vuelva a insultar a su hija o lo
lamentará.
Luis Enrique aparece y pide a su madre que se resigne a
aceptar a Felicia y su hija o a perderlos a él y Eugenio para
siempre. Ofelia los repudia a ambos y advierte a la mujer que no
permitirá que su hijo cometa la locura de casarse con una pobre
diabla como ella. Se marcha y es alcanzada por Luis Enrique, quien le
advierte que comete un error. Ofelia le deja claro que no necesita
sus consejos así como le revela estar segura de que él se enamoró
de la bastarda que la mujer tiene por hija justamente porque son
iguales: Un par de bastardos que no valen absolutamente nada.
Noemí
manda a incendiar la casa de Felicia Romero con la intención de que
ésta muera pero de nada sirve su malvada intención pues Felicia
logra escapar del fugo gracias a Daniel, quien se percata de lo que
ocurre. La mujer llora creyendo que quisieron hacerle daño pero la
policía le hace saber que todo se debió a un accidente por lo que
se instala en casa de Chole junto con Carolina por lo que todas se
encargan de cuidar al hijo de Lupita, quien se da un tiempo para
salir a caminar y acudir a la nueva panadería de Jacinto, quien le
hace saber que no es suya, sino de su hijo Danilo, al que la muchacha
felicita. Danilo le suplica a la muchacha que le de una oportunidad y
ella acepta por lo que se besan. Son vistos a lo lejos por Juan
Carlos, quien ha ido a recuperarla pero aparece Fayo le le hace darse
cuenta de que la ha perdido.
Eduardo
hace comprender a Adela que ella no tiene porqué odiar a Felicia
Romero y su hija puesto que estas son mujeres íntegras que han
luchado para salir adelante. No así piensa Juan Carlos, quien
insiste en que las mujeres, lo mismo que Lupita, son unas golfas.
Finge estar arrepentido pero en realidad no lo está y cuando intenta
secuestrar al hijo de la muchacha, solo por maldad, sufre un
accidente y al caer recibe un golpe que lo deja inválido, causando
esto aún más dolor a su familia por lo que Adela encuentra consuelo
en Eduardo.
Felicia
y Eugeio celebran su amor en un restaurante. Ella acude a los
sanitarios, donde cae en una trampa de Noemí, quien la encierra con
llave sin que nadie la vea para luego dirigirse a su marido, al que
asegura que no lo dejará ser feliz con su amante. Ambos discuten y
ella lo amenaza con arma de fuego, confesando no tener nada que
perder. Él le suplica que piense en Luis Enrique y en el dolor que
le causaría si se atreviera a cometer una locura. La mujer,
enloquecida, asegura que su locura se debe a él, a su rechazo, por
lo que cegada por la rabia y la desesperación, le suelta dos tiros
para luego, aterrada, salir corriendo, mientras que en los balos, la
asustada Felicia, cree que algo ha pasado. Logra salir y se aterra al
ver a Eugenio malherido mientras que Noemí huye en su automóvil
vuelta loca, riéndose por la fechoría qe ha cometido hasta llegar a
casa y confesárselo a Rosalía, quien la abofetea y teme a que su
hija esté enferma y haya perdido la razón.
Daniel
está dispuesto a ayudar a Felicia, quien le llama para decirle lo
que sucedió por lo que el hombre acude al hospital, donde ella
declara a la justicia lo que sucedió en el restaurant. La justicia
busca a Noemí en su casa y la detienen dandose cuenta de que no se
encuentra bien y se ha vuelto loca por lo que se la llevan detenida.
Tal cosa causa un terrible dolor a Rosalía, quien se siente
responsable de la locura de su hija. La mujer dentro de poco recibe
la visita de Ofelia, quien solo escupe ponzoña y veneno. Rosalía le
asegura sentirse en paz sabiendo que al menos las dos comparten la
misma soledad al haber perdido de alguna manera a sus hijos, ya que
Eugenio no descansará hasta casarse con Felicia Romero y se olvidará
de ella para siempre. Ofelia sin embargo confía en que su hijo
desistirá de casarse con esa mujer e intenta convencerlo de que por
ella ha estado a punto de morir.
Al no poder convencer a su hijo, la
mujer de nueva cuenta busca a Felicia para ofenderla pero esta es
defendida por todos sus seres queridos. Ofelia asegura que jamás la
aceptará como nuera y por ello cuando su hijo sale del hospital
después de unos días, se niega a darle la bendición para que sea
feliz al lado de su amada, después de que se casen. Eugenio le hace
saber a su madre que entonces no se volverán a ver y Ofelia, llena
de amargura, recorre su enorme casa en soledad, destruida.
Luis
Enrique visita a su madre en el psiquiátrico pero ella finge no
conocerlo por lo que el muchacho se marcha seguro de que no tiene
caso volver ya que ella ha perdido el juicio totalmente. Sin embargo
Noemí no ha enloqueido del todo y jura que un día saldrá libre
para matar a Felicia, su gran enemiga.
Realmente
arrepntido, Juan Carlos se acerca a su hijo en buenos terminos con
Lupita, quien cada día está más enamorada de Danilo así como
Chole lo está de Jacinto. Los jovenes padres ven en su pequeño hijo
el futuro que siempre los mantendrá unidos.
Carolina
y Luis Enrique son los encargados de un nuevo proyecto ecológico en
el que tienen gran éxito, llenando de orgullo a sus padres.
Adrián
y Sara comienzan a acercarse y terminan enamorándose.
Felicia
y Eugenio se casan y con un fuerte beso sellan su amor para siempre.
FIN
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